22 Sep El diagrama del proceso: la clave de COMLATAM
COMLATAM vive un proceso de maduración gracias al trabajo en equipo y una estrategia pensada para cada cliente en los negocios B2B que emprende.
Para entender el crecimiento de nuestra empresa es necesario repasar las bases: cuáles son los pilares en el proceso de maduración de COMLATAM. Una vez más, y siempre predispuesto, Nicolás Seleme, CEO y socio en COMLATAM habla sobre cómo la marca encontró en la comunicación la clave para desarrollarse.
El proceso de maduración se ha dado al entender las dinámicas de mercado, los tiempos de penetración, la inversión necesaria y sobre todo el proceso y la constancia.
Entendimos que, para lograr posicionarse en un nuevo mercado necesitamos estrategia, proceso y constancia. Todo eso alineado y accionado rigurosamente, con atención y foco. Entendimos que tenemos que trabajar en el largo, mediano y corto plazo al mismo tiempo con acciones que impacten en los tres tiempos.
Me gusta hablar de los tiempos del proceso y diferenciarlos.
3 Tiempos
Largo plazo: es la estrategia general de la empresa o la unidad de negocio. Instalarnos en un nuevo país nunca puede ser pensado en el corto plazo. Sí o si tiene que pensarse en el largo plazo para que el retorno de inversión sea real y sostenible en el tiempo.
Mediano plazo: con metas concretas que impulsen el crecimiento y permitan auto-sustentarse, teniendo presencia y confianza en un nuevo mercado, y que en un año y medio, ya no debería ser tan nuevo. Esta etapa es la más difícil, porque creemos que estamos bien, pero aún no estamos tan sólidos, un error grave podría poner en riesgo la campaña.
En esta etapa es clave que el impulso sea grande y no se afloje. Si habláramos de fútbol, sería pensar partido a partido como una final, cuidar al equipo y mantenernos enfocados, no festejar antes de tiempo.
Corto plazo: son las pequeñas acciones las que van a acercarnos y darnos fuerza en el día a día. Claramente en esta etapa que va desde el día 0 a los 6 meses, no vamos a ver los resultados que queremos. Seguramente no vamos a tener recuperada la inversión, pero sí o sí necesitamos saber que cumplimos micro objetivos. Son los primeros 3 kg menos de nuestra dieta.
Podemos usar una comparación con un árbol que da frutos, el corto plazo es cuidar la semilla ver que enraíza y crece, tenemos que estar nutriendo constantemente hasta que tome forma; el mediano plazo es cuando ya es un arbusto y aquí hay riesgos de relajarnos porque ya creemos que va bien pero tenemos que seguir cuidándolo y sobre todo dándole guía para que no crezca para cualquier lado. Seguramente en esta etapa se ven los primeros frutos. Luego viene el árbol, una etapa donde otra vez hay que darle fuerza y cuidados para tener los mejores frutos.
Recordá que en el proceso siempre tiene que haber atención y hay que ser conscientes de la etapa en que estamos y de los nutrientes que necesita por etapa. Sea cual sea la etapa si descuidamos, el árbol puede morir.
La internacionalización de una empresa también es un proceso
Si bien es importante la estrategia, la constancia le da solidez al proceso de llevar una empresa a otra escala más allá de lo local.
Tienes que saber que internacionalizarse es un proceso que puede ser más o menos lento. Depende del grado de madurez empresa y la madurez del mercado (tu mercado), y la inversión inicial que se haga.
Tienes que tener clara tu expectativa para que no te juegue en contra y tener claro tu tope de inversión, para salirte sin destruirte en caso de que vaya mal.
Nota de escritorio: Alinear expectativas y manejar un tope de inversión.
Resumiendo, comparto unos tips que pueden servirte en tu proceso de internacionalización, sano y sostenible en el tiempo.
- Aclará tu objetivo y el fin (para qué hacerlo)
- Pedí ayuda (habla con quienes hayan vivido esa experiencia)
- Diseñá un plan, calendarizá con tiempos, acciones y cortes
- Definí tus topes de inversión
- Alineá tus expectativas
- Ejecutá
- Evaluá (para corregir, mejorar el proceso)
- Ejecutá de nuevo
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